Historia

1870

El origen de todo

La aparición de Bodegas Fábregas en Barbastro se enmarca en un contexto de proliferación de empresas vitivinícolas por todo el norte de España, como reacción a la plaga de filoxera que en 1870 arruinó el viñedo francés y provocó que el país galo tuviera que importar nuestros vinos para atender su demanda interna.

1883

Los fundadores

Pedro Fábregas Pajés, natural de El Masnou y capitán del barco “Agustina” que hacía el trayecto a Cuba, decidió cambiar de vida y establecerse en Barbastro atraído por su ya incipiente negocio del vino. Aquí se casó, tuvo tres hijos y comenzó su andadura comprando vinos de Barbastro que luego vendía en Francia. Corría el año 1883 y había nacido Bodegas Fábregas.

1940

Las dificultades

Pedro Fábregas Mur, segunda generación de la familia, se hizo cargo del negocio de vinos situado entonces en la céntrica calle Graus de Barbastro. Tras su fallecimiento durante la Guerra Civil española, tuvo que ser su esposa Doña Pura la que continuara con la gestión de la empresa. Hecho destacable, ya que en aquella época no era habitual que las mujeres ocuparan puestos de dirección y mucho menos en un mundo eminentemente masculino como era el del vino

1950

La consolidación

En la bodega de calle Graus se elaboró y distribuyó vino hasta finales de 1950, alcanzando producciones de hasta un millón de kilos de uva. Estos vinos se distribuían a granel en toneles, no solo por el Somontano, sino también por los valles pirenaicos de Benasque, Bielsa, Pineta, Arán o la ribera del río Cinca.

1960

La expansión

Pronto la bodega urbana se quedó pequeña y fue la tercera generación de la familia, representada por José María Fábregas Roy, la que “fue más allá” comprando en 1960 un terreno conocido como “la Alcoholera” situado en el Campo San Juan de Barbastro. Esta importante adquisición incluía la destilería construida en 1920 donde los viticultores del Somontano llevaban los hollejos prensados de las uvas para producir alcohol. La familia adaptó dichas instalaciones para la elaboración de vino en un periodo en el que madre e hijo (Doña Pura y José María) compartían la dirección de la bodega.

1984

La llegada de la Denominación de Origen

El siguiente hito en la historia de la familia tiene lugar en 1984 con la constitución de la DO Somontano, en la que José María Fábregas Roy desempeña una importante labor como miembro fundador. La adhesión a este organismo supone un cambio radical en el modelo de negocio de Bodegas Fábregas ya que se debe sustituir la venta de vinos a granel por vinos embotellados. Aparecen así en el mercado nuestras primeras marcas comerciales que se llamaban Tinto Morastel y Campo San Juan, ambas de la añada 1983, que se unieron a los vinos añejos que se embotellaban ya en la bodega.

1998

La modernización

La cuarta generación de la familia, encabezada por Flor Fábregas Canales, ha sido la responsable de rehabilitar, equipar y adaptar el edificio de la bodega a los criterios y exigencias de la enología moderna. Así mismo, se ha seguido afianzando la marca Fábregas con la elaboración de nuevas referencias tanto en blancos, rosados y tintos.

hoy

El presente y el futuro

En la actualidad, la historia se repite y son dos generaciones de la familia las que conviven actualmente en el día a día de la bodega: Flor Fábregas Canales como gerente y su hijo Gonzalo Alcalde Fábregas como enólogo y representante de la quinta generación de la familia.

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