La creencia
Históricamente, la Luna menguante de invierno señalaba el momento idóneo para rellenar los toneles de la bodega con el vino de la última cosecha. A partir de entonces, la gente venía a la bodega a comprar preguntando: “Ya estamos en Mingua, ¿tenéis hecho el vino nuevo?”
El homenaje
Esta bonita historia sigue muy viva en nuestra memoria y por ello los vinos Mingua son un homenaje a esa tradición casi perdida pero nunca olvidada.