¡Todo el mundo bienvenido de nuevo al blog!
Soy Martín, bodeguero en Fábregas y aprendiz de las artes del maestro Ramón. Tengo el honor de firmar la segunda entrada del blog y para ello he venido a hacerlo a un lugar bastante remoto, ya que escribo ni más ni menos que desde Australia.
Estoy aquí porque a mediados de febrero cogí un avión rumbo a Adelaida para trabajar en la vendimia de Clare Valley, una zona vitivinícola en el sur del país mundialmente conocida sobre todo por sus fantásticos Riesling. Ahora mismo me queda un mes para volver a España y reincorporarme al trabajo en Fábregas, pero antes de hacerlo quería escribir este pequeño texto.
¿Y contando qué? Pues podría alargarme con mil historias, pero finalmente he decidido seleccionar las 3 curiosidades relacionadas con la bodega que más me han llamado la atención de Australia. Diferencias entre nuestra cultura y la australiana que me han sorprendido. Y sobre todo lo demás, si alguien tiene interés que venga cualquier día a la bodega y se lo explicaré encantado con una copita de Fábregas delante 😉
LAS VARIEDADES DE UVA
¡Creo que en Australia deben trabajar la mayoría de uvas del mundo! Es un país poco poblado pero inmenso en el que conviven todo tipo de climas y suelos. Solo en la bodega que yo trabajo, y no es de las grandes, este 2019 hemos hecho vino con riesling, chardonnay, vermentino, pinot gris, sauvignon blanc, muscat, cabernet-sauvignon, merlot, shiraz, garnacha, mataro, sangiovese, malbec y alguna más que seguro me estoy dejando. ¡Es impresionante!
La idea que tenemos en España (y casi diría Europa) de relacionar variedades de uva con zonas geográficas, en general aquí es mucho más laxa. Por supuesto que hay cepas que funcionan mejor en un sitio que en otro, pero tienen muchos menos miramientos y más facilidades legales que nosotros a la hora de experimentar y probar cosas nuevas. ¡El colmo fue cuando visitando una bodega en Barossa Valley me dijeron que hace poco habían plantado Albariño! ¿Creéis que me encontraré con alguien que tenga Moristel?
LAS DISTANCIAS
En el Somontano, cuando te traen a bodega uvas de una viña a más de 25 kilómetros ya se puede considerar “lejos”, pero aquí con eso no hay ni para empezar. ¡Australia es gigantesco y todas las distancias se quintuplican!
Por poner solo un ejemplo, en mi bodega hemos recibido uvas de McLaren Vale, que está a unos 180 kilómetros hacia el sur y el camión que las trae tarda unas 4 horas en llegar. Porque eso sí, aquí de tractores olvídate… ¡las uvas llegan siempre en camión dado que va mucho más rápido y puede cargar más cantidad!
EL CONCEPTO CELLAR DOOR
En España no tenemos muy desarrollada esta idea aunque supongo que, tarde o temprano y como suele pasar con todo lo que suena a americano, nos acabará engullendo. Me refiero a que “visitar una bodega” en Australia es totalmente diferente a lo nuestro.
En la mayoría de los casos, para nosotros visitar una bodega es dar un paseo por los depósitos, la maquinaria, la sala de barricas, que te expliquen la elaboración, la historia… y al final de todo eso catar los vinos. ¡Pues los australianos se pasan directamente a catar! Lo que ellos abren al público es el cellar door, que no es más que una tienda en la que sirven, explican y venden sus vinos. A ellos les da igual saber dónde haces el vino y de hecho ni lo enseñan, solo les interesa probarlo y comprarlo si les gusta. Fácil y rápido para todos.
¿Bien? ¿Mal? Supongo que habrá opiniones encontradas y nadie tendrá razón, porque es una diferencia puramente cultural. Una forma diferente de ofrecer el mismo servicio. Personalmente, a mí como enólogo me gusta ver los entresijos de otras bodegas, pero entiendo que para alguien ajeno a este mundo puede resultar algo repetitivo y este otro sistema sea más ágil. En fin, ahí queda el debate…
¡Esta sería mi selección! Habría cientos de curiosidades más, pero insisto en que alargarían mucho el texto y además estoy seguro de que se entienden mejor cara a cara con y con un vino cerca. ¡Mientras tanto a seguir trabajando y aprendiendo!
Saludos desde Clare.