El Truchón es el nombre del último vino que se ha incorporado a nuestro catálogo. Un proyecto en el que se entremezcla la tradición con la novedad y que se ha materializado en un vino de perfil muy diferente a lo que veníamos trabajando hasta ahora.
Se trata de un vino de parcela de viñas centenarias entre las que hay Moristel como variedad mayoritaria pero también otras cepas como Parrel, Garnacha o incluso la blanca Alcañón. Una joya de viñedo que descubrimos en el municipio de El Grado y que cada día nos sentimos más orgullosos de poder trabajar con él. La primera añada a la venta es la 2017 y tiene una tirada de 300 botellas, una cantidad pequeña pero que es exactamente la cantidad que la viña pudo y quiso darnos. Fue su voluntad y como tal la respetamos.
Para mantener la coherencia de este planteamiento, elaboramos El Truchón de la forma más natural y menos intervencionista posible. Vendimia manual en cajas de 10 kilos, fermentación espontánea con levaduras autóctonas, ligera crianza en madera vieja y embotellado. No clarificamos. No estabilizamos. No filtramos. No añadimos sulfuroso.
Esto se traduce en un vino en el que la viña manda más que nunca y en el que nosotros únicamente somos el vector a través del cual se expresa. ¡Beber El Truchón es beberse el Somontano! En él encontramos una nariz limpia impregnada de los mismos aromas que encontramos paseando por los montes de nuestra zona: flores, regaliz, tomillo, notas anisadas. El calor de la añada se manifiesta a través de unos taninos redondos que dan una sensación en boca suave, fragante y envolvente. Además, su elaboración natural hace que el vino evolucione mucho en la copa, proporcionándonos complejidad y longitud.
Así es como entendemos que es El Truchón. ¡Un nuevo concepto de vino que ha llegado a la bodega para quedarse!
